VIVO es un espectáculo experimental de improvisación, donde se postula la multiplicidad de la escena como factor determinante de la construcción, el intérprete despojado de todo artificio lleva la actuación a sus estados más primitivos y carnales. La utilización de máscaras balinesas como soporte poético nos conectan con las raíces de la improvisación, con el teatro del actor, aquel que postula al intérprete como instrumento del drama.